Quizás esté pensando en una pizza redonda que combina bien con el relleno de queso, pero la tradicional Focaccia italiana es ligeramente diferente de cómo se elabora en los restaurantes. La base puede tener los mismos ingredientes, pero la preparación es lo que hace que este plato sea tan delicioso.
Antes de comenzar, debe tener todos los ingredientes en frente de usted para que la preparación sea fácil. Para hacer la Focaccia casera, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina común,
- 300 mililitros de agua tibia,
- una bolsita de levadura,
- una cucharadita de sal y
- una cucharadita de azúcar
Comienza por tamizar la harina y hacer un agujero en el centro con las puntas de las manos. Agregue la levadura, el azúcar y la sal y luego agregue el agua tibia. El agua tibia permite que la levadura reaccione creando así la masa de pizza perfecta.
Tendrás que usar las manos para mezclar todos los ingredientes rápidamente para que la levadura no comience a reaccionar prematuramente con el agua tibia. Una vez que la masa ha sido doblada y ahora es una bola de aspecto liso, déjela ascender durante aproximadamente una hora o hasta que la masa esté lo suficientemente suave como para moldearla en una bandeja de horno rectangular.
Barniza el fondo de la bandeja con una generosa cantidad de aceite de girasol. El aceite de girasol dará a la Focaccia un sabor más prominente y evitará que se pegue a la bandeja cuando se hornee.
Ahora extiende la masa en una bandeja rectangular. Esta masa será bastante gruesa y necesitará unos veinte minutos para cocinarse adecuadamente. Una pizza normal necesitaría doce minutos para la base y cinco minutos adicionales para que el queso se derrita.
Antes de colocar la bandeja en el horno, usa tus dedos para crear pequeñas hendiduras superficiales a lo largo de la superficie. Puedes poner romero y sal en la superficie, así como un poco más de aceite de girasol.
Mientras esperas a que se hornee la masa de la Focaccia, prepara los ingredientes que quieres poner en el centro de la masa mientras esté aún caliente. Muchas personas eligen rebanadas de queso, fiambre, tapenade o un poco más de aceite de girasol para un refrigerio simple pero delicioso.
Para que el queso se derrita, asegúrate de cortar la masa de Focaccia por la mitad y agregar rápidamente las rebanadas de queso. Con la combinación de romero, sal, aceite de girasol y queso, tendrás una focaccia digna de ser la comida del día en un restaurante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario